Absueltos nueve comerciales de una empresa de seguridad al no acreditarse estafa
La Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto a nueve comerciales de una empresa de seguridad privada acusados de estafa por cobrar irregularmente comisiones, ya que no se ha acreditado delito alguno.
En una sentencia que no es firme -cabe recurrir ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria- la Sección Primera de la AP señala que de la prueba practicada en el juicio "no se puede deducir la realización de un engaño bastante para producir el abono, calificado por la acusación como indebido, de las comisiones".
La Sala no respalda los argumentos de la acusación particular que ejercía la empresa y que atribuía a todos ellos un delito continuado de estafa y, además, a los tres que ostentaban cargos de responsabilidad también uno continuado de administración desleal y otro igualmente continuado de falsedad en documento privado.
La Fiscalía solo acusaba al gerente de la empresa en la zona norte por entender que manipuló en varias ocasiones datos del sistema informático para facilitar comisiones indebidas a un empleado, solicitándole que luego se las entregara, hechos que tampoco se han acreditado.
UNA REUNIÓN EN UN AMBIENTE INTIMIDATORIO
La sentencia recoge las manifestaciones de una empleada despedida durante el acto de conciliación con la empresa apuntando a la existencia de irregularidades en la oficina en la que trabajaba.
A consecuencia de las mismas, responsables de la firma se reunieron con los empleados de la delegación de Santander para una investigación interna, "en una atmósfera que todos los implicados definieron como intimidatoria".
En ese encuentro y con ese clima, la compañía obtuvo "por parte de algunos trabajadores un reconocimiento escrito de irregularidades luego no ratificadas al desaparecer el ambiente opresivo en que las firmaron". Desde entonces, la empresa fue despidiendo a los acusados, y todos los despidos salvo uno fueron declarados improcedentes.
Estos hechos son los que la Audiencia considera probados, sin que se haya acreditado la versión de la acusación, según la cual los responsables de la delegación manipularon y falsearon ficheros para atribuir a determinados comerciales más contratos y que así obtuvieran más incentivos.
La empresa sostenía que todos los procesados cobraron y se repartieron 32.000 euros en comisiones no generadas e infladas a consecuencia del ilícito aprovechamiento del sistema de retribución progresivo.
MANIFESTACIONES POR "DESPECHO" DE LA TRABAJADORA DESPEDIDA
Sin embargo, la Audiencia de Cantabria rechaza estas afirmaciones y señala que el origen de las supuestas irregularidades fueron las manifestaciones de la trabajadora despedida, quien en el juicio reconoció que las realizó "fruto del despecho que sentía en ese momento, que no hubo irregularidades, que ella no las vio".
Del mismo modo, una de las personas que firmó el reconocimiento de irregularidades en la reunión con la empresa señaló que lo hizo "fruto del miedo que le hicieron sentir el día que los encerraron a todos en la delegación".
Finalmente, el tribunal indica que no se ha presentado prueba alguna que fundamente el reparto de las ganancias, tampoco el falseamiento de datos y no se ha probado el perjuicio económico.