Las Cascadas en Cantabria son uno de los intereses turísticos más importantes de la región. Estos puntos naturales dejan en visto la belleza de la comunidad, la cual puedes recorrer cuando quieras mientras disfrutas del aire libre y paisajes sacados de un cuento.
De hecho, Cantabria tiene muchas zonas importantes que suelen ser mencionadas, pero hay otras que son como tesoros ocultos. Aquí podrás descubrir 8 opciones espectaculares y disfrutarlas en tus próximas vacaciones. ¡Comencemos!
- Cailagua o nacimiento del río Asón
- Cascada del Tobazo
- Cascadas de Lamiña
- Cascada del Bolao
- Cascadas del río Cirezos
- Churrón de Borleña
- Cascadas del Yera y el Aján
- El Gándara
Cailagua o nacimiento del río Asón
Iniciamos con una de las cascadas más populares de Cantabria. La Cailagua es un espectáculo visual que no te querrás perder. Tiene más de 50 metros de caída, está ubicada en Soba y su belleza no pasa desapercibida.
Organiza el recorrido hasta el nacimiento del río Asón y prepara tus cámaras porque deberás guardar muchas fotos para el recuerdo. Además, el trayecto es bastante accesible durante todo el año y se considera una de las rutas más visitadas.
Cascada del Tobazo
Seguimos con la Cascada del Tobazo, otro imponente punto natural que debes conocer y que queda al sur de Cantabria. La misma cuenta con 100 metros de altura sobre el río, y una vez que estés allí, te desconectarás de todo al escuchar el agua caer.
Para que tengas una mejor imagen, se trata de una gran pared de rocas a más de 800 metros de altura. El río Ebro enmarca todo el paisaje, mientras que los árboles alrededor crean el ambiente perfecto.
Asimismo, para ir hasta la ruta, puedes ir hacia un desvío en Orbaneja del Castillo. Allí se encuentra la señalización y deberás recorrer un kilómetro más hasta llegar al punto. Sin embargo, esta exploración de senderos valdrá la pena y lo confirmarás una vez que llegues allí.
Cascadas de Lamiña
Al hablar de cascadas en Cantabria, tampoco podemos dejar de mencionar las Cascadas de Lamiña. Su ruta inicia desde la parte alta de Barcenillas, una vez que estés allí, te tocará caminar toda la ruta hasta encontrarte con esta maravilla.
Podrás conocer el pueblo de Lamiña, después llegar hasta el arroyo del Hoyo y seguir al arroyo Barcenillas, justo allí están las cascadas. En total son 9 kilómetros si partes en coche desde el Valle de Cabuérniga y el parque natural Saja-Besaya.
Por otro lado, si pensabas en ir en los meses más cálidos, estás en lo correcto. Aquí te puedes sumergir en sus aguas y disfrutar del aire libre con tus amigos o familiares. Además, sirve para hacer senderismo y contemplar la naturaleza en su esplendor.
Cascada del Bolao
Si quieres ver otro espectáculo natural, no puedes dejar de ir hasta la Cascada del Balao. Esta es otra de las más populares, sobre todo porque caída es hasta el mar Cántabro. Además, el acceso se realiza a través de un sendero que serpentea por acantilados y paisajes costeros muy hermosos.
Por otro lado, para que inicies el mejor trayecto, puedes ubicarte en Cóbreces y recorrer cerca de 4 kilómetros. Una vez que descubras los acantilados de Toñanes, estarás en las cascadas.
Trata de ir durante la marea baja para que te puedas acercar con más seguridad. Desde allí podrás disfrutar del agua que se aproxima al mar y, por supuesto, tener una estampa perfecta para fotografías.
Cascadas del río Cirezos
Es posible que también hayas escuchado sobre las Cascadas del Río Cirezos. Son otras caídas de agua que están rodeadas de paisajes montañosos y un espectáculo natural para recordar. Planifica tu ruta con amigos cuando puedas porque valdrá la pena.
Puedes iniciar en Calgosa, justo en montaña de Alto Campo y seguir hasta las cascadas. Es un acceso muy conocido, pues se considera un punto turístico de interés en la zona. También te puedes bañar en la poza si eres de los más arriesgados.
Sin duda, es otro espacio en donde los amantes del excursionismo pueden descubrir las maravillas de Cantabria. Desde la fuerza de la caída del agua, hasta el verde intenso del paisaje, todo vale la pena.
Churrón de Borleña
El Churrón de Borleña es otra muestra de lo hermosas que son las cascadas en Cantabria. Su acceso es muy fácil y se trata de una caída de más de 20 metros, todo enmarcado por grandes rocas con musgo y el sonido relajante del agua.
La ruta puede partir desde la bolera de Borleña y recorrer 2 más kilómetros. Durante las épocas de marea alta, tendrás la mejor estampa de las cascadas. Esto significa que puedes visitarlas en diferentes épocas del año.
Por otro lado, debido a la gran cantidad de rocas que tiene debajo, el agua suele chocar y llamar mucho la atención de los visitantes. Incluso hay miradores disponibles para verla a cierta distancia, en caso de que no te dé tiempo acercarte.
Cascadas del Yera y el Aján
En el caso de las Cascadas del Yera y el Aján, podrás visitarlas haciendo la ruta desde Vega de Pas. Lo bueno de este tipo de accesos es que no solo tendrás el regalo de ver caídas de aguas majestuosas, sino que podrás disfrutar de un camino verde hermoso.
Aquí no solo verás dos cascadas, sino varias caídas de agua que se forman desde los ríos Yera y Aján. Encontrarás pequeños arroyos y caídas minúsculas, al igual que grandes caídas que querrás fotografiar.
Y por supuesto, también podrás bañarte en algunas de estas aguas. Al ser una ruta extensa de cascadas, tienes la oportunidad de recorrer más espacios. Trata de acercarte a la mayor cantidad posible.
El Gándara
Para cerrar con broche de oro nuestro recorrido de cascadas en Cantabria, debemos hablar de El Gándara. Se trata de un mirador que encontrarás en el Parque Natural de los Callados del Asón. Tiene más de 300 metros de altura y es un punto imperdible para apreciar las caídas de agua.
Desde allí contemplas diversos espacios del valle del Gándara, así como el río con el mismo nombre y sus cascadas. Te aseguramos que podrás pasar un buen rato contemplando a la distancia y tomando fotografías.
Este punto lo puedes considerar al final de tus rutas o dentro de tu visita a las otras cascadas cerca de la zona. Pero, de cualquier manera, no puedes dejar de invitar a tus amigos o familiares. ¡Que lo disfrutes!
