Nada hacía prever esta mañana, cuando el río Híjar llevaba una altura de 25cm a su paso por Reinosa, que iba a tener en vela a toda la ciudad, preocupada de nuevo, por las calles Sorribero y Naval.
Ninguna alerta de la Agencia Estatal de Meteorología se encontraba activa por lluvias y solo un aviso amarillo por fuertes vientos. Un nuevo fallo en las previsiones, ha puesto en jaque a los vecinos afectados hace apenas 10 meses por la inundaciones mas graves que se recuerdan en la ciudad.
A las 11 de la mañana 25 cm, a las 8 de la tarde 50 cm, a las 10 de la noche 95 cm, a las 11 de la noche 1,25 metros,.. a partir de este momento comenzaban a saltar las alarmas, a las 12 de la noche, 1,41 metros, a la 1 de la madrugada 1,62 metros y a las 2, se llegaba 1,79 metros, faltaba el pico, que llegaba pasadas las 3 de la madrugada, con 1,90 metros de altura, situación que ha dejado a la calle Sorribero a 10 cm de una nueva inundación, eso es lo que quedaba libre del muro que separa la calle del cauce del río.
A las 02:30 horas, y después de un seguimiento continuado por parte de los miembros de Protección Civil Reinosa, Policía Local, Guardia Civil y varios concejales del equipo de Gobierno municipal, el servicio de emergencias 112 Cantabria activaba a un técnico que se ha desplazado a Reinosa, y en el cuartel de la Guardia Civil, ha puesto en marcha un PMA de coordinación para hacer el seguimiento de lo que estaba ocurriendo.
A 04:02 horas el agua ya había bajado 10 cm, y para las 04:26 horas, otros 10 más, poco a poco la situación iba volviendo a la normalidad, algo, que ha continuado hasta el amanecer.
Muy lejos queda en altitud del río esta crecida con respecto a la de diciembre de 2019, cuando el río Híjar alcanzó los 3,56 metros de altura, pero preocupa a los vecinos más si cabe, pues con 1,90 metros de crecida, el límite se ha quedado a 10 cm de una nueva desgracia.
Acciones en el cauce. Esta misma semana estaba previsto, tras recibirse las pertinentes autorizaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, iniciar trabajos de limpieza en el río, que debían estar finalizados para el 11 de noviembre dado que se espera la visita de la directora del ente, de momento, ninguna máquina trabaja en la zona.
El cuello de botella se mantiene. El Híjar a su paso por Matamorosa tiene un cauce de 100 metros, por Sorribero en Reinosa se reduce a 70 metros, por la Avenida la Naval a 60 metros y en el final de la zona del polígono queda reducido a apenas 35 metros.
Además. El río Ebro llega en ese punto a confluir con el Híjar, cuando el segundo fluye cargado de agua, no permite la evacuación del primero, y eso provoca inundaciones en la zona del conocida como el "campo colorao".
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