Inaugurada la vía ferrata de Valderredible: 300 metros de recorrido, 55 de desnivel y apta para todos los públicos

La nueva dotación, ubicada en la localidad de Villaescusa de Ebro y enclavada en una zoan CEPA, incluye un puente tibetano de casi 50 metros

El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano (PRC), ha inaugurado esta lunes en Villaescusa de Ebro (Valderredible) la nueva vía ferrata habilitada por su departamento y que ofrece un recorrido de 300 metros, 55 de desnivel y apta para todos los públicos.

Marcano ha explicado que esta nueva dotación turística, que ha supuesto una inversión de 35.000 euros, responde a la apuesta de su departamento por potenciar el turismo de las experiencias, que, según ha dicho, cada vez mueve a un mayor número de aficionados.

Además, se ha mostrado convencido de que va a contribuir a dinamizar esta zona de Cantabria y ha subrayado que el proyecto va también en la línea de la estrategia diseñada por el Gobierno autonómico para luchar contra la despoblación y avanzar hacia un modelo de economía circular.

Marcano ha subrayado que la nueva instalación se encuentra en un entorno "muy singular", enclavado en una zona especial de protección de aves (CEPA), algo que, a su juicio, aporta valor añadido a la actividad pues permite contemplar una gran variedad de aves rapaces como elalimoche, el buitre leonado, el milano negro, el aguilucho pálido o el águila real.

El consejero ha estado acompañado en el acto inaugural, entre otros, por la directora general de Turismo, Marta Barca, y por el alcalde de Valderredible, el también regionalista Fernando Fernández, quien, en palabras del Ejecutivo en un comunicado, ha agradecido el esfuerzo del Gobierno para hacer realidad esta vía ferrata que, según ha destacado, va a ser un "activo fundamental" para Valderredible.

CARACTERÍSTICAS

La aventura de esta vía ferrata comienza en el aparcamiento de Villaescusa de Ebro, donde se puede dejar el coche y donde se encuentra la caseta de recepción, que ofrece también la posibilidad dealquilar los equipos.

Desde allí se accede a la vía ferrata a través de un sendero de unos 350 metros y, al finalizar el trayecto, otro camino conduce al usuario de vuelta al mismo lugar. En total, la duración de la actividad, incluidos los traslados de ida y vuelta desde el parking, es de unas dos horas, aproximadamente.

El recorrido está formado por cuatro partes diferenciadas: el acceso al inicio de la vía por un sendero marcado desde el aparcamiento, el ascenso vertical por una pared con orientación oeste y luego noroeste, equipada con peldaños metálicos para poder progresar de manera cómoda; la progresión horizontal, que busca de manera natural los pasos aéreos que ofrece la roca e incluye, como singularidad, un puente tibetano de 3 cables de 48,5 metros, y, por último, el descenso por una senda que lleva de vuelta al punto de salida.

La vía ferrata se recorre siguiendo una línea de vida instalada a lo largo de todo el trazado y a la que el participante se sujeta mediante mosquetones para garantizar su seguridad.

Además, en el punto de inicio de la vía ferrata se muestra un cartel en el que se recomienda los usuarios portar equipos de protección individual adecuados (sistema de disipación de energía, arnés, casco), así como otros elementos de seguridad como botas de montaña y guantes.

También se informa de la longitud, diferencia de altura, tiempo de ascenso y tiempo de descenso, grado de dificultad, descripción topográfica del itinerario e información sobre posibles salidas de emergencia y contacto en caso de imprevistos.