La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Valdeolea de 61 años como presunto autor de un delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos, al haber instalado un cepo y varios lazos para capturar animales salvajes, a los que atraía con ganado muerto.
Según ha informado hoy la Guardia Civil, en los últimos meses habían aparecido, en puntos concretos del municipio, ejemplares muertos de perros, aves rapaces y zorros. Según el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, la causa de la muerte fue traumatismo craneal.
Por ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia en el municipio en el que participó una sección del Escuadrón de Caballería, un agente guía de perros junto al can especialista en la detección de cebos envenenados, así como componentes de la patrulla de SEPRONA de Reinosa y el Eequipo EPRONA de Santander.
En una de las batidas se localizaron tres lazos de cable de acero ocultos en una zona de frondosa vegetación. Próximos a ese punto había gran número de vacas y caballos muertos en diferentes estados de descomposición, lo que convertía el lugar en un cebadero para animales salvajes, como zorros o lobos, con el objetivo de atraerlos para su captura en los lazos o cepos.
En ese momento se instaló un control en la zona para identificar al responsable de los hechos. En una de las vigilancias se localizó un zorro atrapado en un cepo por una de las patas delanteras, al que se liberó tras desactivar el arte de caza ilegal.
Gracias a estos servicios se logró identificar a un hombre que acudía al lugar para colocar las trampas, quien fue detenido como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y de la fauna, al emplear para la caza, sin estar legalmente autorizado, instrumentos no selectivos, consistente en un cepo y varios lazos, que fueron retirados.
