El Gobierno pone en valor diez rutas culturales y medioambientales en Arenas de Iguña

photo_camera CANTABRIA.-El Gobierno pone en valor diez rutas culturales y medioambientales en Arenas de Iguña

La Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio ha puesto en valor diez rutas culturales-turísticas y medioambientales que discurren por diversos puntos de Arenas de Iguña con el acondicionamiento y la instalación de señalizaciones con paneles interactivos, que han supuesto una inversión de 39.000 euros.

El consejero del área, Francisco Martín, ha explicado que el objetivo de estas mejoras es dinamizar el territorio y dar un impulso a los negocios locales de hostelería como respuesta a la "demanda real" de los visitantes de la zona.

Así, ha asegurado que las nuevas rutas contribuirán a difundir el "gran patrimonio" natural, paisajístico y ecológico que posee el municipio y ha animado a los visitantes a conocerlas porque "están bien informadas, guiadas e interpretadas, y merecen mucho la pena".

En la misma línea se ha pronunciado el alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, quien ha confiado en que estas nuevas rutas servirán para impulsar el atractivo turístico del municipio, "con un paisaje y un patrimonio construido y natural con los que los turistas pueden disfrutar como en otros lugares de Cantabria".

RUTAS CULTURALES Y AMBIENTALES

La primera ruta se centra en el conjunto arquitectónico de la sierra del Escudo, que comprende el Cantón, la Espina del Gallego y Cilda (sendero Ruvalle). De unos 10 kilómetros de longitud, salva un desnivel de 850 metros y su recorrido se lleva a cabo entre tres y cuatro horas.

Pasa por varios yacimientos arqueológicos de la Edad del Hierro relacionados con el Bellum Cantabricum, en concreto los relacionados con el asedio a los cántabros por parte de las tropas romanas que tuvo como eje central la Sierra del Escudo.

El camino, siempre ascendente, se inicia en el pueblo de la Serna y puede atajarse por el sendero Ruvalle, de gran belleza al internarse entre la característica vegetación de ribera, con avellanos, alisos y algún castaño entre los robles.

La segunda ruta es parte de la que muestra los atractivos del románico y concretamente se limita a San Juan de Raicedo y Helecha. Tiene tres kilómetros de longitud, con un desnivel de unos 25 metros y una duración aproximada de hora y media.

La ruta comienza en el pueblo de San Juan de Raicedo, donde se encuentra la iglesia del mismo nombre, antiguo monasterio de la orden de Malta (San Juan de Jerusalén), que posiblemente estableciera allí un priorato a comienzos del siglo XII. Continúa en dirección a Arenas pasando por la ermita de San Antón, la ermita de Santa Lucia (siglo XIV), la capilla del Cristo de los Mesones, la iglesia parroquial en honor a San Esteban (reformada en el siglo XVIII) y la iglesia de La Asunción de la Serna de Helecha (siglo XI).

La tercera ruta, de cuatro kilómetros, con desnivel de 150 metros y poco más de una hora de duración, es la de la ermita mozárabe de San Román de Moroso que parte de Bostronizo y discurre por una pequeña zona boscosa hasta llegar a esta ermita, uno de los pocos ejemplos de arquitectura mozárabe que quedan en Cantabria (siglo X) y es Bien de Interés Cultural desde 1931. En su entorno se descubrió una necrópolis altomedieval con tumbas de lajas y enterramientos en sarcófagos.

La cuarta ruta, de tres kilómetros de longitud y más de una hora de duración, conduce al Castro Pepín y se inicia desde el pueblo de Pedredo para conocer este yacimiento de la Edad del Hierro que es una pequeña fortaleza amurallada. Esta ruta también atraviesa el bosque de castaños de Las Fraguas.

La quinta ruta es la del bosque de Rodil desde San Cristóbal. Tiene siete kilómetros de longitud y se tarda en recorrerla entre dos y tres horas con un desnivel de 350 metros. Pasa por un frondoso bosque de robledales, acebos y un hermoso hayedo, donde es habitual ver corzos o escuchar venados.

El sexto sendero tiene 9,8 kilómetros, salva un desnivel de 700 metros y se tarda en recorrerlo entre tres y cuatro horas. Se trata del camino viejo del Moral que parte de Los Llares, población que se encuentra a las puertas del Parque Natural Saja-Besaya. El recorrido asciende a la Braña del Moral, hasta llegar a la ermita del Moral que se sitúa a 1.050 metros de altitud. El actual templo se comenzó a construir en 1623 sobre otro santuario del que ya se tiene constancia en 1501.

La séptima ruta, la de Cuchío-Moral, es un camino abrupto que parte desde Los Llares. Salva 700 metros de desnivel y se tarda entre tres y cuatro horas para recorrer sus siete kilómetros. Consta de una ascensión por lo más abrupto de la Manzana, pasando por el Pradón, las Cuestas, Peñas Negras, la Manzana y Cacedio hasta la braña del Moral.

La octava ruta, Cuchisecos-Joyancón, tiene 8 kilómetros de longitud, se recorre entre tres y cuatro horas, salva un desnivel de unos 600 metros y también parte de Los Llares hacia el ascenso del Cuchisecos, sendero próximo a las carboneras donde antaño se elaboraba el carbón vegetal. Entre robles y hayas se llega a La Plana y siguiendo las curvas de nivel se llega a la Cabaña del Marques, escondida en un acebal y próxima a un bebedero donde se puede descansar antes de iniciar el descenso hasta Joyancón.

La novena ruta, San Vicente-Obios tiene como partida San Vicente de León y asciende los picos más representativos de Arenas de Iguña: El Navajos y Obios. Cuenta con 10 kilómetros de longitud, un desnivel de 800 metros y una duración aproximada entre cautro y cinco horas.

Lo más característico del camino son las extensas brañas y el monte bajo que está siendo conquistado de manera natural por robles.

La décima y última ruta, Los Llares-La Serrulda, parte de los Llares y pasa por paisajes de vegetación de ribera, robledales, bosquetes de acebos y castaños. Tiene 7,5 kilómetros de longitud, salva un desnivel de 500 metros y su duración se estima en tres horas.

ILUMINACIÓN EFICIENTE

Por otra parte, la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria ha invertido 38.068,31 euros en la renovación del alumbrado público en varias vías del municipio de Arenas de Iguña. La actuación ha consistido en la instalación de 113 nuevas luminarias tipo 'led' que supondrá un ahorro en la factura eléctrica de en torno al 50 por ciento y una reducción anual estimada de 29,6 toneladas de CO2.

Los trabajos de renovación del alumbrado se han desarrollado en la carretera regional CA-271 a su paso por el barrio Ajuera, el barrio Arrabal, en barrio Herrán y la iglesia de San Esteban, así como en otras zonas del municipio como la ermita de Santa Lucía, el Ayuntamiento y la oficina de Correos.

Además del consejero y el alcalde, durante la visita a las nuevas luminarias ha asistido el director general de Industria, Comercio y Consumo, Raúl Pelayo.