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Los sindicatos presentan conflicto colectivo en Bridgestone del 1 de abril al 31 de mayo

Las secciones sindicales de Bridgestone Hispania (CCOO, UGT, SITB, ELA y BUB) han presentado conflicto colectivo en las plantas de Puente San Miguel (Cantabria) y Basauri del 1 de abril al 31 de mayo, han confirmado a Europa Press fuentes sindicales.

En estos momentos, están reunidos los comités de empresa de Puente San Miguel y Basauri para acordar las medidas a tomar, entre las que se baraja la huelga.

Además, los sindicatos han mantenido esta mañana una reunión en el Órgano para la Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA) sobre la huelga convocada por SITB previamente a conocerse el despido colectivo, y la empresa ha indicado que no se manifestará hasta la constitución de la mesa de negociación del ERE, para lo que el plazo establecido es de 7 días.

Los citados sindicatos anunciaron ayer que interpondrán solicitud de huelga en los centros de Basauri y de Puente San Miguel donde se ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 546 trabajadores de estas plantas, concretamente a 211 de los 418 de la cántabra y a 335 de un plantilla de 831 en el caso de vizcaína.

Los sindicatos han calificado esta decisión como una "aberración" y han acusado a la dirección de la empresa de "incompetente". A su juicio, es "inaceptable" que se responsabilice a los centros de trabajo de Bridgestone Hispania de los problemas productivos europeos, cuando son los centros que han soportado "los ajustes de producción con ajustes salariales, quedando con escasa o nula afectación en el resto de los centros de trabajo de Bridgestone a nivel de Europa".

Según han indicado, es "llamativa" la rapidez del análisis de los sectores de camión y autobús (TBR) y agrícola (AG), lo que hace evidente que ha sido "una decisión premeditada".

En su opinión, la dirección de la empresa "ha transgredido la buena fe" y por tanto "ha faltado al respeto a la representación legal de los trabajadores, y a toda la plantilla".

"La medida planteada es injustificada, inmoral, inaceptable y desproporcionada, y denunciamos la total indiferencia de la dirección hacia el impacto humano y social de la misma", han añadido.

Además, han asegurado que esta decisión genera "una enorme incertidumbre" sobre el futuro de los centros de trabajo de Basauri y Puente San Miguel, "ya que prácticamente supone un cierre a futuro".