El Pleno de Polanco ha aprobado este viernes, de manera definitiva y por unanimidad, el tercer modificado del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá ampliar la zona de ocio situada junto al polideportivo de Requejada con un parque infantil con diversos aparatos, unos vestuarios para las pistas de atletismo, un rocódromo y una pequeña cafetería con un área de terraza al aire libre.
El modificado consiste en la supresión de un vial en la zona próxima al pabellón, previsto en el PGOU desde hace año pero no construido, que iba a comunicar el barrio de Las Casucas con la carretera entre Requejada y el centro de Polanco por el barrio Menocal.
Ahora un informe técnico lo considera innecesario dado que en el crecimiento de la zona ha generado un amplio entramado de calles, argumento compartido por los portavoces de PRC, PSOE y PP para dar el visto bueno a la modificación urbanística.
Por lo que respecta a la ampliación de la zona de ocio, la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha asegurado que responde a las demandas de los usuarios y a las necesidades que van generando las distintas instalaciones deportivas que se ubican en el entorno, entre ellas el pabellón polideportivo, el skatepark, el pumptrack y las pistas de atletismo.
El concepto y diseño general de la ampliación es obra de los técnicos Ana Belén Calderón y Román González, de Iglû Estudio, autores también de la propuesta de gran parque infantil, área recreativa, aparcamiento y auditorio en Prado Infante, situada en los aledaños de la iglesia de San Pedro Advíncula.
La propuesta de Iglû Estudio es que la ampliación sea nexo de unión entre diferentes colectivos en un espacio público que sirva como lugar de intercambio cultural y deportivo, y donde estrechar los vínculos vecinales en el entorno mismo del ámbito urbano. Para ello, se diseña un lugar completamente abierto, accesible y flexible, donde se mezclan todo tipo de actividades, un espacio de uso común disfrutable por una amplia variedad de grupos de edad.
Así, se prevén dos áreas para ubicar el quiosco-cafetería con terraza y los vestuarios y baños, compuestos cada uno por tres módulos trapezoidales de hormigón de 9,3*4,16*7 metros. En el caso de la cafetería, está orientada hacia la pistas deportivas, y con la solución adoptada se crea una terraza exterior para unas 30 personas en el espacio delimitado por los módulos y un salón interior para otras tantas.
Frente a ésta y cerca del parque infantil, se sitúa una de las pequeñas plazas del proyecto, una zona de merendero con mesas de picnic y bancos.
A su vez, el área de vestuarios contará con parking de bicicletas y una pequeña plaza para el encuentro de deportistas y desde donde se inicia un camino directo a la entrada de las pistas. Además, aprovechando el muro medianero del pabellón polideportivo, se ubicará un amplio rocódromo de 30 metros de longitud, considerado uno de los más extensos de Cantabria.
El área se completa con diversos elementos como un parque infantil central y otros juegos como bicicletas estáticas, balancines y presas de escalada.
Además, el diseño cuenta con recorridos adaptados para permitir la igualdad de accesibilidad, lo que supone la inexistencia de barreras arquitectónicas aprovechando la topografía desigual con pequeñas pendientes en la entrada al parque, desde donde se pueden acceder por dos caminos, uno directo a vestuarios y rocódromo y otro hacia cafetería y parque infantil.
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