Operarios de la empresa contratada por el Ayuntamiento de Polanco concluyen estos días el plan de asfaltados de carreteras y caminos en todo el municipio para mejorar la seguridad vial, que supone una inversión de casi 110.000 euros y que se une a las ya realizadas en ejercicios anteriores por importes similares.
Esta inversión permitirá llevar a cabo más de una treintena de actuaciones en todos los pueblos y barrios, que incluye la renovación del asfaltado sobre cerca de 6.000 metros cuadrados de caminos, con el objetivo de mejorar la seguridad vial en estas zonas, tanto para los vehículos como para los peatones, explica el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, y el concejal de Barrios, Fernando Sañudo, han visitado los trabajos realizados en el barrio La Alegría, en Requejada, donde han explicado que este plan de asfaltado es consecuencia tanto de las demandas de los vecinos como de un estudio técnico realizado para determinar en qué lugares era preciso actuar de manera prioritaria por el mal estado de las carreteras.
En todas estas zonas se ha procedido a la reparación de los tramos de caminos más deteriorados o con baches, mediante el fresado del firme y la extensión de una nueva capa asfáltica para asegurar el correcto estado de la carretera.
Díaz ha destacado la importancia de esta nueva actuación que tiene como objetivo mantener en buen estado la red viaria municipal, y en especial eliminar los pequeños baches que se forman durante el invierno en algunas carreteras.
En este sentido, ha recordado que las obras de asfaltado tuvieron que suspenderse durante cerca de un mes el pasado diciembre por el mal tiempo, lo que ha retrasado hasta estos días la finalización de todos los trabajos.
Por otra parte, la alcaldesa ha anunciado que el plan de asfaltados se verá complementado con los trabajos de pintado de la sañalización horizontal de varias zonas que carecen de la misma, entre ellas la carretera de Cuesta Quintana y que responde a una demanda de los vecinos del entorno.
Esta nueva actuación tendrá un coste cercano a los 15.000 euros y también servirá para mejorar de la seguridad vial, tanto para los vehículos como para los viandantes que utilizan la red municipal de carreteras y caminos.
