Ecologistas en Acción cree que incinerar residuos "no es la solución" para sustituir el carbón en Solvay

Fábrica de Solvay
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Ecologistas en Acción ha advertido a la empresa Solvay que incinerar residuos "no es la solución" para acometer su proceso de descarbonización y que existen otras alternativas "menos nocivas" para la población y el medio ambiente.

El colectivo señala en un comunicado que la sustitución del carbón en la planta ubicada en Barreda es "fundamental" para las medidas de la estrategia de Cantabria frente al cambio climático y "crucial" desde el punto de vista de viabilidad de la empresa, que supone el "principal foco" de emisión de gases de efecto invernadero de la región, representando un 20% de las emisiones totales.

Pero ante el proyecto de construir una gran planta de incineración para sustituir el carbón por el combustible derivado de residuos (madera, papel, cartón, textiles, plásticos, etcétera), Ecologistas en Acción Explica que se generaría "un poder calorífico bajo y un grado de humedad alto, no formando un buen combustible", por lo que se necesitaría "un apoyo con quemadores de gas para garantizar que no baje de los 850 grados".

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"Estamos ante un proyecto de incineración de residuos puro y duro", señala la organización, que explica que el volumen anual de combustible derivado de residuos para alimentar dicha planta sería de 360.000 toneladas, superando el volumen de todos los residuos sólidos urbanos generados en Cantabria (330.000 al año), donde además ya funciona la incineradora de Meruelo o la de Cementos Alfa, para lograr un ahorro de emisiones de gases invernadero "muy modesto".

Para Ecologistas en Acción, el punto "más débil" de este proyecto es su "más que cuestionable viabilidad", ya que requiere "una fuerte inversión" a la que se suma la "mala calidad del combustible y el escaso ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero".

El interés parece residir en los ingresos que proporcionaría el proceso de incineración de este tipo de residuos, algo sobre lo que, según el colectivo, "existe bastante opacidad", pero podría reportar a la empresa entre 20 y 40 euros por tonelada.

Ecologistas insiste en que el proyecto comprometería los objetivos establecidos en las distintas políticas en materia de residuos y defiende que las políticas regionales en esta materia tienen que "reorientarse de forma radical" si se quieren cumplir los objetivos, en los que "el actual proyecto de Solvay no tiene encaje posible".

"Creemos que esta gran incineradora provocará un sensible deterioro en la calidad ambiental de toda la comarca, protagonizando una inversión fallida en el panorama industrial de la región", concluye.