La Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) la resolución por la que se formula Declaración de Impacto Ambiental aprobatoria con condiciones del 'Proyecto de descarbonización, sustitución de caldera de carbón por caldera (CDR)', promovido por Solvay Química SL en los municipios de Torrelavega y Polanco.
El proyecto consiste en reemplazar la mitad del consumo de carbón que se emplea en Solvay por una caldera de Combustible Derivado de Residuo (CDR), con una disminución de 170.000 toneladas/año de emisiones de CO2.
La Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático considera que el proyecto de descarbonización y sustitución de caldera "previsiblemente" no producirá efectos adversos significativos sobre el medio ambiente con la aplicación de las medidas propuestas por el promotor, por el órgano ambiental y el resto de condiciones expuestas en la declaración.
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Por lo que, a efectos ambientales, formula una Declaración de Impacto Ambiental aprobatoria con condiciones, concluyendo que su ejecución se considera "ambientalmente viable", dado que la actividad pretendida "no implica una pérdida significativa de valores ambientales, paisajísticos y arqueológicos" siempre que se cumplan los condicionantes ambientales de la Declaración de Impacto Ambiental, se lleven a cabo el conjunto de medidas preventivas y correctoras establecidas en la misma para laatenuación o minimización del impacto, y el Plan de Vigilancia Ambiental, así como el conjunto de condicionados propuestos por las diferentes administraciones y organismos públicos.
Entre las medidas preventivas o correctoras figura, con carácter general, que las nuevas instalaciones se incluirán en el alcance del Sistema de Gestión Ambiental implantado en el complejo industrial, conforme con la UNE-ISO 14001:2015 y certificado por entidad acreditada.
Además se contemplan medidas específicas relacionadas con la emisión de contaminantes a la atmósfera, entre ellas, que la planta dispondrá de un sistema de control de emisiones en continuo para vigilar todos loscontaminantes indicados en la Directiva IED. Además, con el fin de reducir las emisiones difusas de polvo en el tratamiento de escorias y cenizas de fondo se implantará un sistema de enfriamiento con agua. Y para el tratamiento de los gases de combustión se dispondrá de un sistema que permitirá la reducción de los niveles de emisión.
El almacenamiento de los combustibles que alimentarán a la planta se realizará en un búnker; y los lodos de depuradora que lleguen a la planta se descargarán directamente en un silo enterrado.
También se contemplan medidas relacionadas con emisiones acústicas como la instalación de equipos de bajo nivel de emisiones acústicas, entre otras.
Respecto a las medidas relacionadas con la hidrología superficial y subterránea, incluyen además de otras garantizar que no se contaminen las capas freáticas y cauces de aguas superficiales por el desarrollo del proyecto.
También se establece medidas sobre la edafología y sobre la fauna, donde se procurará que la invasión de los hábitats sea la mínima posible y donde se realizará un seguimiento periódico de la avifauna.
En cuanto a las medidas relacionadas con la socioeconomía, en las fases previas a la puesta en marcha del proyecto (tramitación de autorización y obra) se implantará un Plan Proactivo de Participación para la Mejora del Proyecto.
Las relacionadas con el paisaje y la contaminación lumínica incluyen la ocultación de los nuevos elementos de la planta para los receptores más sensibles a través del empleo de pantallas vegetales. El promotor contactará con el Ayuntamiento de Polanco para proponerle la implantación de una barrera arbórea (sustitutiva o complementaria a la anterior) en la zona verde existente en terreno exterior al complejo industrial, en la franja comprendida entre la vía férrea y las viviendas; y se diseñará una iluminación eficiente.
Igualmente hay medidas relacionadas con el consumo de recursos y con el patrimonio cultural (que incluyen la paralización inmediata de las obras si aparecen restos de interés arqueológico o cultural).
Y en cuanto a la salud pública, se llevará a cabo un estudio de la salud de la población con residencia más cercana a la ubicación dela nueva caldera, así como un seguimiento de la misma una vez se inicie la fase de explotación con el objetivo de determinar la incidencia de la instalación en la población, así como de poder establecer, en su caso, las medidas correctoras necesarias, o incluso la paralización de la actividad en el caso de detectarse efectos significativos sobre la salud de las personas que no puedan corregirse.
La actuación también incluye un programa de vigilancia ambiental, tanto en la fase de obra civil y montaje como en la de explotación, abandono y restauración.
PROYECTO
La inversión asciende a 130 millones de euros y, además de contribuir a conservar los puestos de trabajo actuales, está previsto que se generen 30 nuevos empleos. Ante la prohibición del uso del carbón, el proyecto se presenta como crítico para asegurar la continuidad de la fábrica.
A principios de febrero, Solvay afirmó estar "lista" para iniciar de forma inminente el proyecto de la caldera CDR (Combustible Derivado de Residuos) y solo está a la espera de que se confirme el apoyo económico "necesario" a esta actuación, bien a través de los fondos europeos o del Gobierno central.
Se pretende que el proyecto, que se está desarrollando en colaboración con la empresa Suez, sea uno de los que se incluya dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Y es que, según defiende el Gobierno de Cantabria, encaja en sus objetivos de descarbonización y eficiencia energética, transformación del modelo productivo, economía circular como palanca para la modernización industrial, generación de empleo de calidad y mantenimiento de los puestos de trabajo actuales.
Además, se incluye en los objetivos de los planes de modernización y sostenibilidad y el plan de impulso de las industrias tractoras verdes de la política industrial de 'España 2030'.
Este proyecto ha recibido el apoyo expreso del consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, que lo considera "ejemplar" y "necesario", y del que, además, ha puesto en valor "su escrupuloso respeto ambiental".
Por su parte, el director general de Solvay para España y Portugal, Jorge Oliveira, subrayó entonces que el proyecto es "fundamental para la región y para la continuidad de la empresa" y ha recordado que Solvay proporciona de forma directa o indirecta más de 2.500 empleos y actúa como tractor de la región al suponer el 2,5 por ciento del PIB de Cantabria.
