La variante de Lanestosa deberá someterse a evaluación de impacto ambiental al preverse efectos adversos

Ramales de la Victoria y su entorno
photo_camera Ramales de la Victoria y su entorno

El proyecto para la variante de Lanestosa, en la carretera nacional N-629, entre los kilómetros 60 y 64,8, entre las provincias de Cantabria y Vizcaya, deberá someterse al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria pues la evaluación de impacto ambiental simplificada realiza, que se solicitó en 2018, prevé efectos adversos significativos sobre el medio ambiente.

Así lo publica hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), mediante una resolución, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El proyecto prevé la construcción de una variante de unos cinco kilómetros del trazado de la carretera N-629, a la altura de la población de Lanestosa, entre Lanestosa (Vizcaya) y Soba y Ramales de la Victoria (Cantabria). El propósito de la variante es liberar el casco histórico de Lanestosa, con calles inadecuadas para el tráfico de vehículos pesados, ordenando los accesos de este núcleo mediante dos intersecciones, Norte y Sur.

El documento ambiental analiza una única alternativa (además de la alternativa cero), denominada 'Oeste', con características de carretera convencional, cuyo tramo de nuevo trazado discurriría por el oeste de Lanestosa encajonado en el valle del río Calera.

Esta alternativa implica la construcción de dos viaductos sobre el río Calera (uno de ellos de 105 metros), diecisiete muros y estructuras de drenaje longitudinal, entre otras.

- Súmate: Si nos sigues en Telegram te llevamos a tu móvil la información más importante de cada día de forma sencilla y gratuita. Puedes hacerlo clicando aquí

Entre los impactos previstos están los que tendría sobre el suelo pues la actuación afecta a una superficie importante de suelos con alto valor agrológico, "siendo un impacto considerable que no ha sidoadecuadamente valorado por el promotor", según los informes del Gobierno Vasco; e impactos en la hidrología e hidrogeología, como en el río Calera y la masa de aguas subterráneas 'Alisa-Ramales'.

También se prevén impactos "significativos" en la vegetación y hábitats pues la alternativa Oeste afectará a 64.695 metros cuadrados de bosques autóctonos y formaciones vegetales de interés; y sobre la fauna, sobre todo sobre aves rapaces rupícolas, la avifauna ribereña y los coleópteros cavernícolas. El mayor impacto potencial se produciría sobre el alimoche, especie catalogada como vulnerable en el catálogo español de especies amenazadas.

Igualmente se consideran impactos sobre el paisaje y sobre el patrimonio cultural. Respecto a este último, el Gobierno de Cantabria informa que la zona afectada por el proyecto presenta potencial arqueológico, localizándose próximos a la traza tres yacimientos que han sido incluidos en el inventario arqueológico regional, por lo que deberá efectuarse un seguimiento arqueológico continuo de todas las remociones de tierras que se puedan llevar a cabo.