Rasines acoge este miércoles un homenaje a la familia Montes Maza, exiliada por la dictadura
La Delegación del Gobierno en Cantabria celebrará este miércoles, 7 de mayo, en Rasines, un acto de reparación y homenaje a los hermanos Alfonso y Felisa Montes Maza, quienes tuvieron que exiliarse a Francia como consecuencia de la dictadura y la represión franquista, siendo el primero asesinado en el campo de concentración de Mauthausen en 1942.
El acto, organizado por la Delegación del Gobierno en colaboración con el Colectivo Memoria de Laredo y el Ayuntamiento de Rasines, contará con la participación del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y tendrá lugar a las 17.00 horas en las Antiguas Escuelas de Ojébar.
Hasta allí también se desplazará la hija de Felisa, que acudirá desde Francia, país en el que su madre reside aún hoy a sus 97 años tras haber vivido el exilio desde 1939, según ha informado la Delegación del Gobierno.
La Delegación ha indicado que Alfonso y Felisa Montes Maza fueron víctimas de persecución política e ideológica junto al resto de miembros de su familia durante la Guerra Civil Española y la posterior dictadura franquista.
Alfonso Montes Maza se exilió a Francia en 1939, donde fue detenido un año después y enviado al campo de trabajadores extranjeros de Septfonds. Posteriormente, fue deportado al campo de prisioneros de Altengrabow (Stalag XI-A, Alemania), y más tarde al campo de concentración de Mauthausen (Austria), siendo finalmente asesinado en el subcampo de Gusen el 10 de julio de 1942.
Felisa Montes Maza también se vio obligada a abandonar España junto a sus padres, José Montes Mazmule, quien fue alcalde pedáneo de Ojébar, y Joaquina Antonia Maza Sáenz, partiendo en barco desde Santander y desembarcando en Pauillac (Francia), desde donde se trasladaron a Cataluña. Tras la victoria del bando franquista, la familia emprendió nuevamente el camino del exilio hacia Francia, donde ha residido desde entonces.
El homenaje de este miércoles se celebra en la víspera del Día de recuerdo y homenaje a las personas que sufrieron el exilio, establecido en la Ley de Memoria Democrática, que reconoce el derecho a la reparación moral y a la recuperación de la memoria personal y familiar de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura.