Los delitos en Santa Cruz de Bezana han descendido una media del cinco por ciento el año pasado en comparación con 2016, debido sobre todo al retroceso de los delitos contra el patrimonio.
Aunque la bajada fue generalizado, los robos con fuerza cayeron 28%, sobre todo los cometidos en viviendas y en establecimientos. Sin embargo, se produjo un repunte de los delitos contra las personas, que son "de difícil prevención al darse normalmente en ámbitos vecinales o privados, si bien se esclarecieron la mayor parte de ellos".
Son las principales conclusiones de la reunión de la Junta Local de Seguridad de Santa Cruz de Bezana celebrada hoy bajo la presidencia del delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, y el alcalde, Pablo Zuluaga.
En la misma se informó que la tasa de criminalidad del municipio se situó en 2017 en 19 infracciones por cada 1.000 habitantes, lo que supone 10 puntos por debajo de la media de Cantabria y 24 puntos menos que la tasa nacional.
El delegado del Gobierno precisó que, aunque el municipio cuenta con diferentes factores que hacen "compleja" su seguridad ciudadana como son la amplia actividad empresarial y comercial, número de viviendas, buenas comunicaciones y un constante aumento poblacional, el trabajo conjunto de la Guardia Civil y la Policía Local arrojan una tasa de criminalidad contenida y una reducción de actividad delincuencial.
La Junta contó también con la presencia del teniente coronel jefe accidental de la Guardia Civil de Cantabria, Ángel Pérez, junto a otros mandos de este Cuerpo, representantes municipales y el jefe de la Policía Local.
