Miguel Gómez: “El incendio está confinado en la nave y no existe riesgo para la población”
Miguel Gómez, técnico del Servicio de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Cantabria, ha explicado este lunes los detalles del incendio registrado en las instalaciones de Ferroatlántica, que afecta a un transformador de grandes dimensiones y a su circuito de refrigeración, compuesto por entre 30.000 y 40.000 litros de aceite refrigerante.
Según ha detallado Gómez, el origen del incidente se sitúa en un primer incendio en el transformador, ubicado en el interior de una nave. “Ese transformador es enorme, está dentro de una nave y lleva un circuito de refrigeración con una gran cantidad de aceite. El incendio ha ido calentando ese refrigerante, que aunque es un aceite ligero al que le cuesta prender, finalmente ha acabado ardiendo”, ha señalado.
El técnico ha subrayado que el incendio se encuentra totalmente confinado dentro de la nave, sin presencia de llamas visibles en el exterior. “Solo se observa humo, no hay fuego saliendo al exterior”, ha indicado, aunque ha reconocido la complejidad del operativo debido al elevado volumen de aceite afectado.
Dificultades para la extinción y estrategia de refrigeración
Gómez ha explicado que, inicialmente, se ha intentado actuar con espuma, si bien la alta carga térmica del incendio está impidiendo su efectividad en estos momentos. “La temperatura es tan elevada que la espuma se deshace, por lo que ahora mismo se está trabajando principalmente en la refrigeración con agua”, ha detallado.
Para ello, se han instalado dos monitores en el interior de la nave y otro en el exterior, apoyados por un brazo articulado, que está descargando grandes volúmenes de agua. El objetivo es reducir progresivamente la carga de fuego para, posteriormente, poder volver a atacar el incendio con espuma y lograr su completa sofocación.
El responsable de Protección Civil ha reconocido que al inicio del operativo se registraron dificultades en el suministro de agua, ya que los hidrantes de la planta se encontraban a cierta distancia. “Finalmente se ha conseguido habilitar un hidrante, incluso cortando algunas mangueras, y ahora ya disponemos de una cantidad de agua más que suficiente”, ha asegurado.
Amplio despliegue de bomberos
En las labores de extinción participan dos dotaciones de bomberos de Santander, junto con una cuba nodriza y el brazo articulado, además de dos dotaciones de Camargo que trabajan en el interior de la nave y otra dotación desplazada desde Torrelavega. A este dispositivo se ha sumado también el parque autonómico de Los Corrales de Buelna, que ha aportado una nueva dotación y otra cuba de agua.
Según Gómez, el dispositivo está descargando desde el exterior e interior en torno a 1.500 litros de agua por segundo, con la esperanza de lograr una bajada suficiente de la carga térmica para atacar el foco con espuma en las próximas horas.
Sin riesgo para la población ni impacto ambiental
En relación con el humo generado, el técnico ha insistido en que no existe riesgo para la población. “Está saliendo humo, pero al estar confinado no es una gran cantidad. Se trata de una mezcla de humo y vapor que se queda dentro de la nave, pegándose a las paredes”, ha explicado. Aunque se han recibido avisos puntuales de vecinos por olor, Gómez ha indicado que no se trata de una situación comparable a otros incendios industriales con grandes columnas de humo negro.
Tampoco se aprecia riesgo medioambiental. Según ha explicado, tras consultar con la dirección de la fábrica, “todos los sistemas cuentan con circuitos cerrados, por lo que, aunque se esté utilizando muchísima agua, en principio no hay riesgo de afección ambiental”.
Los trabajos continúan en la zona, con el operativo centrado en la refrigeración del depósito afectado y en la estabilización completa de la situación.