El delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga, ha visitado hoy la empresa de sobaos Vega Pelayo, que acaba de ampliar sus instalaciones en el polígono de Guarnizo y espera cerrar este año con un crecimiento del 18,8% en su facturación, y alcanzar los diez millones de euros en 2019, dando así "el salto a los dos dígitos".
Los datos los ha facilitado antes de la visita Gema Coria, directora de Operaciones y Desarrollo de Negocio de esta empresa "100% familiar" que se dedica a la fabricación de sobaos y otros productos de repostería y tiene en plantilla a unos 40 trabajadores.
Hace poco más de un año doblaron su volumen de fabricación, que en la actualidad se sitúa en 1.200 kilos de producto terminado a la hora -unos 44.000 sobaos-, y están inmersos en proyectos de I+D para desarrollar la división de alimentación saludable, productos orgánicos y sin aceite de palma, etc.
"Abierta a la innovación, el crecimiento y la diversificación", Vega Pelayo exporta sus productos a Reino Unido, Italia, Francia, Polonia y Alemania. La portavoz de esta empresa cántabra del sector agroalimentario ha agradecido a Zuloaga su visita y ha afirmado que "es un placer que la clase política se acerque a las empresas para que les podamos trasladar nuestras inquietudes y necesidades".
El delegado del Gobierno, por su parte, ha agradecido la invitación a esta empresa familiar que a medida que pasa de generación en generación va incorporando talento, conocimiento, investigación y desarrollo, y eso hace que nuestros productos tradicionales sean vanguardia, y "cada vez más conocidos en toda España y parte del extranjero".
"Ese trabajo es fundamental y debe ser apoyado por las instituciones", ha dicho Zuloaga, porque la industria agroalimentaria impulsa el desarrollo del sector primario, que a su vez es un factor clave para luchar contra la despoblación en las zonas rurales, que "es uno de los grandes problemas que tiene nuestra tierra".