La Fundación Obra Pía Juan de Herrera prepara su tradicional entrega de ayudas navideñas

La Fundación Obra Pía Juan de Herrera ya está preparando la tradicional entrega de ayudas que realiza durante estas las navideñas siguiendo la voluntad del arquitecto del rey Felipe II.

La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, presidió el viernes la reunión que cada año celebra la Fundación Obra Pía Juan de Herrera con motivo de la Navidad y de cara a esa entrega de ayudas, según ha informado en un comunicado este lunes el Ayuntamiento.

La Fundación es la encargada de gestionar el legado de Juan de Herrera, cuyos restos descansan en Maliaño según él mismo dejó plasmada su voluntad en el testamento otorgado en la Villa de Madrid el 6 de diciembre del año 1.584, al ser éste el lugar donde donde nacieron su padre y su segunda esposa.

Dicha institución, que está presidida por la alcaldesa y que tiene además entre sus miembros al párroco de la Iglesia del Alto Maliaño y al presidente de la Junta Vecinal de Maliaño, Luis Bodero, es la encargada de gestionar el legado de Juan de Herrera, quien en su testamento dejó escrito que "se dé limosna cada un día trece reales a trece pobres que sean hijosdalgo y de edad de sesenta años para arriba y naturales del dicho lugar de Maliaño".

Esta voluntad se traduce actualmente en la entrega de ayudas en San Juan y en Navidad a una veintena de mayores de 60 años que residan y hayan nacido en Maliaño, que cumplan unos determinados requisitos económicos y que cuenten con unos ingresos que no superen una determinada cantidad establecida.

Además, la Iglesia de San Juan y el convento de clausura de las Madres Carmelitas Descalzas también son beneficiarios de estas limosnas.

Las aportaciones proceden de lo generado por las fincas que posee la Fundación Obra Pía en el término municipal, así como por los intereses del capital depositado en entidades bancarias.

Además, el Ayuntamiento de Camargo mantiene con esta entidad varios acuerdos que permiten, por ejemplo, el uso público de parcelas como las que fueron cedidas en el años 2000 para ser empleadas como huertas municipales sostenibles de Revilla.