Astillero

Los Servicios Sociales han atendido a unas 200 familias desde el inicio del estado de alarma

Servicios Sociales

El departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astillero ha atendido a unas 200 familias desde que comenzó el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, que ha supuesto un "incremento exponencial" en el volumen de casos con necesidades básicas urgentes.

Así, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa, de las familias atendidas desde el pasado 16 de marzo, más de la mitad, 104, carecían de expediente previo en estos servicios municipales a los que han acudido por primera vez solicitando ayuda.

Se trata de familias cuyos ingresos dependían de la economía sumergida, afectadas por ERTEs y desempleo, directamente relacionados con el estado de alarma, pero también, ha explicado el Consistorio, familias cuyas circunstancias sociofamiliares y/o de salud les han convertido en "especialmente vulnerables", entre ellas personas sin apoyos familiares de edad avanzada o con problemas de salud.

Además de atender los casos nuevos, se ha continuado trabajando con 101 familias que ya eran usuarias de los Servicios Sociales y a las que el estado de alarma ha dejado en una situación "aún más delicada".

En concreto, desde Servicios Sociales se han gestionando varios recursos para colectivos especialmente vulnerables, como el catering social, el servicio de compra a domicilio y farmacia, la derivación a diversas ONGs colaboradoras para la provisión de alimentos de primera necesidad y el reparto del 'Vale Ayuntamiento'.

En este sentido, el concejal del área, Vicente Palazuelo, ha señalado que el trabajo de este departamento "va más allá" de la provisión de recursos, especialmente en la actual situación, y abarca también el "soporte emocional" de quienes se encuentran "superados por las circunstancias y la incertidumbre al respecto de su futuro". En este caso, se han atendido alrededor de 600 llamadas telefónicas.

Paralelamente, se han continuado resolviendo las urgencias que han requerido gestión y dotación de recursos inmediata: casas de emergencia para víctimas de violencia de género, altas hospitalarias de personas sin apoyos familiares, hogar del transeúnte, etc., y se ha mantenido coordinación permanente con las empresas que prestan los servicios de proximidad en domicilio (SAD, TAD, CAT), y seguimiento de casos de menores en coordinación con centros educativos y SAIAF.