El albergue de Boo acogerá este verano a 15 niños saharauis con discapacidad del programa 'Vacaciones en Paz'

El albergue municipal del Ayuntamiento de Piélagos en la localidad de Boo acogerá este verano a 15 niños saharauis con discapacidad, que participarán en una nueva edición del Programa 'Vacaciones en Paz'.

Este proyecto organizado por la ONG Cantabria por el Sáhara, que desde hace más de dos décadas promueve la acogida temporal de menores de los campamentos saharauis por parte de familias cántabras, volverá a facilitar, por segundo año consecutivo, la estancia en la comunidad también de aquellos con discapacidades severas.

El objetivo, según ha explicado Cantabria por el Sáhara en el Centro Cultural, donde ha presentado la edición 2023 de su programa, es no solo visibilizar la discapacidad entre estos niños nacidos como refugiados de guerra, sino también aprovechar sus vacaciones en Cantabria para que puedan ser evaluados por un equipo multidisciplinar.

Tras la primera experiencia que tuvo lugar en 2022 en el Albergue de Talledo, en Castro Urdiales, con diez menores con discapacidad, en esta ocasión la ONG cántabra en colaboración con el Ayuntamiento de Piélagos aumentará el número de beneficiarios de un programa que tiene como finalidad "ser su voz callada en el desierto".

De hecho, está previsto que sean entre 50 y 55 los menores procedentes de los campamentos de refugiados saharauis que disfruten de la edición 2023 del Programa 'Vacaciones en Paz', 17 de ellos con discapacidad.

En concreto, dos niñas sordas que serán acogidas temporalmente por familias cántabras, mientras que los 15 restantes se alojarán en las instalaciones municipales del Ayuntamiento de Piélagos en Boo, que el Consistorio cederá para el desarrollo de esta actividad, con la que además colaborará prestando el servicio de limpieza y de catering.

Durante la presentación, a la que han acudido la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, representantes de la Asociación Cultural Mujeres de Piélagos y La Picota de Boo, así como distintos vecinos, Cantabria por el Sáhara ha hecho hincapié en que "hacen falta manos, todas son bienvenidas".

De hecho, la coordinadora del programa se ha mostrado convencida de que "hay que dejar de tener miedo a lo diferentes porque, cuando lo conocemos, lo relativizamos".

Y ha hecho hincapié en que todos los niños con discapacidad necesitan en que "todos podemos ser voluntarios", porque "siempre hay un momento para ayudar".