Catedrático García Cárcel ve a Cataluña como un "tren con maquinistas enloquecidos" pero confía en que no choque

El también catedrático Juan Pablo Fusi cree que la Constitución puede tener una vigencia de "200 o 300 años" pues su "partitura" es "excelente"

El también catedrático Juan Pablo Fusi cree que la Constitución puede tener una vigencia de "200 o 300 años" pues su "partitura" es "excelente"

SANTANDER, 5

El catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Ricardo García Cárcel ha comparado Cataluña y el desafío soberanista de su Gobierno con un "tren con maquinistas enloquecidos, conduciéndolo hacia un muro en el que no hay ninguna otra posibilidad" pero, a pesar de ello, es "optimista" y "quiere creer" que finalmente se impondrá "el sentido común" y se llegará a "algún tipo de acuerdo" que evite su choque y que el conflicto "se salga de madre".

De esta forma, García Cárcel, que participa en Santander en un encuentro de Historia incluido en la programación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha aludido a la metáfora del tren empleada también ayer, martes, por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, que, para hablar del referéndum convocado para el 1 de octubre, afirmó que ese día habrá "choque de trenes" Estado-Generalitat, sino que uno de ellos quedará "en vía muerta".

El catedrático, que se declara "constitucionalista", ha opinado, en una rueda de prensa con motivo de este encuentro, que en Cataluña se ha llegado a un "auténtico desvarío" y a una "radicalización del imaginario alternativo de los sueños imaginarios" y, por ello, cree que la solución al conflicto y desafío soberanista pasa por la "institucionalización del sentido común".

"Hace falta un retorno a la sensatez, al sentido común , al pragmatismo", ha defendido García Cárcel, que ha coincidido en este encuentro junto a otros catedráticos, como, el de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Pablo Fusi; el de Derecho Constitucional de la UAB, Francesc de Carreras, o el de la Universidad San Pablo CEU Benigno Pendás, presidente del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

En la rueda de prensa todos ellos han defendido la necesidad y obligación de que, ante el desafío soberanista, se cumpla y respete la Constitución, que, según han recordado, gira en torno al principio de la soberanía del pueblo español. Además, varios de ellos, han puesto en cuestinado que la solución del denominado 'problema catalán' pase por reformar la Constitución.

LA CONSTITUCIÓN, CON VIGENCIA PARA 200 O 300 AÑOS

Uno de ellos ha sido Fusi, quien ha opinado que la "partitura española de la Constitución del 78 y del Estado de las Autonomías son excelentes" y, por ello, cree que "la responsabilidad estará en quien lo ignora, lo violenta, lo desafía"

Fusi ha criticado que la cultura política española, cuando surge un conflicto, "inmediatamente" mire hacia la Constitución y se plantee que "algo habrá que cambiar ahí porque está mal".

"¿Por qué?", se ha preguntado este catedrático jubilado de la Complutense, que ha defendido que la Constitución "puede tener una vigencia de 200 o 300 años" salvo en "cuestiones menores" que "cambian" en la sociedad y, por tanto, "chirrían".

Ha señalado que "en lo sustancial" el Estado que plantea la Constitución Española está "excepcionalmente bien pensado", "meditado", "consensuado" y "elaborado", con "enorme sentido histórico" y "capacidad jurídica", y que proporciona un ordenamiento "excelente y suficiente" para garantizar su funcionamiento y la convivencia democrática.

"Si hay quien quiere romper eso no se debe poner siempre el énfasis en la responsabilidad del trazado constitucional y exigir, obligar, insinuar, dejar caer que algo habrá que cambiar ahí porque está mal. Ese es un juicio verdaderamente incomprensible", ha opinado.

Como ejemplo de lo que sostiene, ha señalado que es como si a alguien que no le gusta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impugna la Constitución americana o si se culpa a Beethoven de que una orquesta interprete mal su 9ª Sinfonía.

En la misma línea de defensa de la Constitución y de cuestionar la idoneidad de reformarla como fórmula para hacer frente al desafío soberanista, el catedrático jubilado de Derecho Constitucional de la UAB y miembro de la Academía de Ciencias Morales y Políticas, Francesc de Carreras, ha opinado que "podría ser conveniente alguna reforma constitucional" pero "ninguna" motivada" para solucionar este 'problema de Cataluña'.

"Si el motivo de la reforma es este, es una reforma equivocada. Si el motivo de la reforma es el mejor funcionamiento del Estado de las Autonomías, solo hablando de este punto, creo que puede haber dos o tres cuestiones a reformar, ahora y hace diez años, pues bien, que se reforme para mejorar el Estado de las Autonomías, no para contentar, que nunca estarán contentos, a los que están desafiando y conculcado el Estado de Derecho en Cataluña y que además son el Gobierno de Cataluña", ha dicho este catedrático.

ELECCIONES AUTONÓMICAS

Por su parte, Pandés ha considerado que en un momento en el que se está dando, a su juicio, un "despropósito jurídico" con leyes desde Cataluña "frontalmente contrarias al marco constitucional, el Estado tiene "instrumentos sobrados para hacer cumplir la Constitución", algo que --ha dicho-- no es una "opción" sino una "obligación" de cualquier sociedad civilizada.

Sin embargo, ha señalado que "lo que sí sería deseable" es que el asunto de Cataluña "pudiera encauzarse desde un perspectiva razonable" que, según ha planteado, podría pasar por unas elecciones autonómicas.

"Unas elecciones autonómicas es una cosa muy distinta a un referéndum imposible sobre una hipotética autodeterminación. Si hay que hacer que el pueblo de Cataluña se pronuncie, el modelo elecciones autonómicas nos puede permitir pefectamente saber cuál es la posición y a partir de ahí reabrir el debate", ha propuesto.

Para Pandés, cualquier salida "inteligente" al conflicto debe partir de la base de algo que, a su juicio, "no es cuestionable" en un Estado civilizado, de la UE y en pleno siglo XXI, como es el principio de que "lo que a todos nos corresponde, todos tenemos que decidirlo".

"Yo quiero creer que la sociedad española, y dentro de ella la catalana, son en último término más sensatas que lo que a algunos les gustaría", ha aseverado.

LOS PROBLEMAS TERRITORIALES, NI NUEVOS NI SOLO DE ESPAÑA

A lo largo de los tres días del Encuentro, pasarán una veintena de historiadores, politólogos, filólogos para debatir algunos de los momentos "cruciales" y "decisivos" de la Historia de España porque en ellos estuvo en juego el futuro del país por problemas de diversa índole, entre ellos los derivados de cuestiones ideológicas, como es la confrontación de las 'dos Españas', o territoriales, que son las que, según el director del encuentro, "más nos agobia a todos" en la actualidad.

El director del curso ha defendido que la "invertebración española no es un problema del momento presente" sino que tiene un "largo recorrido histórico" y se ha ido debatiendo en diversos momentos, con lo que "no es aceptable" el pensar "que todo empieza ayer o anteayer".

"La Historia de España es muy larga y la Historia de España será muy larga", ha reivindicado García Cárcel.

Además, ha señalado que en el Encuentro "se ha puesto en evidencia" que España no es "el único país" con "problemas de construcción territorial". "El deseo, la expectativa de la conjunción de unidad y pluralidad es algo que no solo afecta a los españoles, que no somos excepcionales. Que somos muy normales en lo bueno y en lo malo, que somos absolutamente homologables a cualquier país europeo", ha defendido.

Con estas conclusiones, cree que la "mirada de futuro" que se puede plantear respecto a España es "optimista". "Hemos demostrado que somos un país con capacidad para superar todo tipo de problemas y, por supuesto, los problemas que tenemos los superaremos", ha defendido.