Dice que el "pequeño cambio" en el acuerdo para que parte de la aportación fuera a gasto fue aprobado en Consejo de Administración
SANTANDER, 6
El aún consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, que ha presentado su dimisión en el cargo, ha asegurado que la sociedad pública ha cumplido "escrupulosamente" y ha aclarado que el "pequeño cambio" que se introdujo para permitir que parte de la aportación de dinero público se dedicara a gasto corriente fue aprobada por el Consejo de Administración al "entender" la justificación de la empresa sobre la necesidad de circulante para arrancar la fábrica.
"Nosotros hemos cumplido escrupulosamente lo que establecía el MOU (siglas de 'Memorandum of Understanding', que es el acuerdo) y cuando se ha modificado algo del MOU lo hemos llevado al Consejo de Administración explicando por qué y así ha sido aprobado en el Consejo de Administración", ha asegurado Blanco un día después de hacerse pública la amenaza de cierre lanzada por la empresa y su llamamiento a Sodercan para que cumpliera sus compromisos.
Cuestionado por este asunto en la rueda de prense en la que ha anunciado que había presentado su dimisión como consejero delegado de Sodercan, Blanco ha defendido el seguimiento que se ha hecho de este proyecto desde Sodercan y ha asegurado que ha estado "perfectamente guiado". "Otra cosa distinta es la situación en la que se encuentre porque los avatares del mercado sean otros", ha aseverado.
Blanco ha aclarado que las modificaciones del acuerdo inicial para permitir que parte de la aportación de Sodercan se dedicara a gasto corriente no fue decisión suya, sino que fue aprobada por el Consejo de Administración de Sodercan.
Y ello después de los dueños de Fundinorte (el Grupo Vela) trasladaran a Sodercan que para poder arrancar la fábrica y conseguir pedidos y astender a los clientes se precisaba circulante suficiente para hacer frente a las obligaciones y trabajo ordinario, algo que el Consejo de Administración "entendió" esta justificación y lo aprobó.
Blanco ha señalado que esa parte de la aportación de Sodercan dedicada a gasto corriente se dedicó al pago de nóminas y a acopios.
Pese a ello, Blanco ha reconocido que el acuerdo entre Sodercan y Fundinorte estaba "vinculado a inversiones". "Hicieron las inversiones que tenían que hacer", ha subrayado.
A preguntas de los medios, ha señalado que "hasta ahora" la relación entre Sodercan y Fundinorte "había sido buena".
Las palabras de Blanco llegan un día después de que se hiciera pública la amenaza de cierre de la empresa, que pidió a Sodercan que cumpliera sus compromisos con la empresa.
En un comunicado, Sodercan aseguró, como respuesta a la empresa, que el plan de inversiones se encuentra "en un avanzado estado de ejecución" y solo queda pendiente el ingreso de 125.311 euros de los 3,3 millones de euros de inversión total que contenía, que --dijo-- se harán efectivos cuando la empresa cumpla el compromiso de acreditar que ha realizado las inversiones correspondientes a esa cantidad.
ANTECEDENTES
Según los datos aportados por Sodercan, el 30 de mayo de 2016, Sodercan suscribió con Fundinorte un acuerdo que evitaba el cierre de esta industria de gran tradición y fijaba los términos de la colaboración con la planta.
El acuerdo con el Grupo Vela buscó poner en marcha la factoría y desarrollar un plan de inversiones encaminado a diversificar su actividad hacia nuevos sectores y abordar la necesaria modernización y actualizaciones de las instalaciones.
En este acuerdo se concretaba en una primera fase, en la que se preveía la concesión de un millón de euros de inversión (300.000 euros en forma de préstamo y 700.000 euros como cuenta en participación) y una ayuda de 200.000 euros para ayudar a afrontar los gastos de puesta en marcha del proyecto.
En una segunda fase, en la que el proyecto se encuentra actualmente, Sodercan concedería una nueva financiación por importe de un millón de euros, "siempre que previamente Fundinorte acreditase la efectiva ejecución de un plan de inversiones previstas por importe de 2,2 millones de euros".
De esta forma, Sodercan se aseguraba la aportación de un millón de euros de inversión por parte de la empresa. Por su parte, el ICAF entraría a financiar el circulante con una línea de avales de 1,1 millones de euros.
Este acuerdo permitió que Fundinorte reabriera sus puertas hace ahora un año (en las instalaciones de Greyco, cerrada hacía meses), una vez que el Gobierno de Cantabria lo declaró de interés general y económico para la comunidad autónoma.
El grupo cántabro Vela tomó las riendas de esta empresa de San Felices de Buelna, que, bajo el nombre de Greyco, había echado el cierre hacia año y medio cuando ésta se encontraba en procedimiento concursal, en fase de liquidación.
La sociedad pública ha insistido en que "siempre ha mantenido firme su apuesta por el grupo empresarial pese a las tensiones de liquidez que se han producido por las dificultades de ventas" y ha revelado que, para evitar que los desajustes pudieran lastrar la ejecución del plan de inversiones, permitió por acuerdo del Consejo de Administración del 30 de marzo de 2017 que el desembolso del préstamo de un millón de euros previsto en la segunda fase del acuerdo se efectuase en disposiciones proporcionales a las justificaciones previamente presentadas.
De esta forma, se permitía inyectar una liquidez necesaria para hacer frente a los pagos de las inversiones críticas.
Además, explicó que "por motivos similares" el Consejo de Administración del 3 de julio de 2017 permitió acreditar 380.175 euros en concepto de gasto corriente en vez de inversiones, facilitando así el acceso a la liquidez necesaria.
También recordó que hace dos semanas el Consejo de Gobierno aprobó una inversión de 300.000 euros "que se hicieron efectivos al día siguiente".
De cara al futuro, Sodercan precisó que "cualquier nueva solicitud de Fundinorte conllevará un nuevo análisis de viabilidad y deberá tener en cuenta las disposiciones presupuestarias y prioridades que establezca el Gobierno de Cantabria en relación a los proyectos estratégicos".
