IU Santander denuncia "degradación" de condiciones laborales en los centros de mujeres maltratadas

Izquierda Unida de Santander ha denunciado la "degradación" de las condiciones laborales en los centros asistenciales para mujeres maltratadas y ha criticado la "inacción" del Gobierno de Cantabria (PP) para fiscalizar la actuación de la Fundación Diagrama.

Así lo han señalado responsables de la asamblea santanderina de IU tras reunirse con portavoces de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, que se han denunciado la situación laboral de las trabajadoras de los centros que prestan servicios en la red de violencia de género de la región.

"Cuando los servicios más básicos se convierten en negocio, el beneficio se consigue a costa de las condiciones de los y las trabajadoras y, además, se degrada el servicio mismo", ha advertido la formación de izquierdas.

En un comunicado, ha señalado que "el conflicto y el agravamiento" de las condiciones "se acentúa" en el centro Las Marzas, dedicado a una asistencia de 24 horas a mujeres víctimas de violencia sexual y otras violencias machistas de Santander, y dirigido por concesión por la Fundación Diagrama.

"Este empeoramiento de las condiciones se origina por unos pliegos técnicos que no permiten cumplir la legalidad de la distribución de jornada y calendarios laborales de las trabajadoras", asegura Izquierda Unida, partido al que "preocupa de manera especial que las condiciones laborales estén siendo tan precarizadas y las trabajadoras sometidas a presiones de todo tipo", pues esto "afecta a la calidad de la atención" que prestan a las usuarias.

Lo ha explicado así Ainara Bezanilla, que ha estado acompañada por el concejal de IU en el Ayuntamiento, Keruin Martínez, y la co-portavoz del Área de Juventud del partido en Cantabria, Natalia San Emeterio, que abogan por revisar el pliego de condiciones.

En el encuentro con CCOO también han abordado casos de otros centros cántabros, como el de Laredo, que "se inauguró sin contar con una evaluación de riesgos laborales".

Y han aseverado que "las denuncias van desde falta de personal, hasta calendarios de trabajo que no respetan el descanso óptimo de las trabajadoras así como la falta de dotación de medios que tienen que suplir las empleadas con sus propios recursos".